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Ermitas de Córdoba

Situadas en lo alto de Sierra Morena, en el llamado cerro de la cárcel, se encuentra este conjunto de 13 ermitas. La primera de ellas comenzó a construirse en el año 1703 en un terreno, abrupto y alejado de la ciudad, que el ayuntamiento de la época cedió a la congregación para que allí pudieran construir el Desierto de Nuestra Señora de Belén.

Las ermitas salpican esta zona de pequeñas manchas blancas desparramadas por el cerro, rodeadas de grandes pinos, una vegetación frondosa y con el cantar de las aves como banda sonora, hacen que este paraje quede envuelto en una atmosfera única que invita a la meditación y la reflexión.

Desde sus comienzos estas ermitas estaban habitadas por hombres que decidieron dedicar su vida al recogimiento. Un pequeño lecho de esparto, un escritorio y una chimenea para dar lumbre, eran los únicos privilegios de los que disponían estos ermitaños. Durante la jornada, como medio de comunicación, cada ermita hacía sonar la campana de su pequeño campanario, un total de 253 veces repartido a lo largo del día, como modo de comunicación y señal de que estaban presentes. Gracias a los diferentes sonidos de cada una de ellas era posible reconocer la ermita que tocaba. Habría que imaginarse la sierra con la melodía de estas campanas.

 

Cada ermita disponía de un huerto que era trabajado por sus moradores, el cual surtía de víveres a la comunidad, recordemos que la ciudad estaba muy lejos como para subir provisiones todos los días.

Una vez al día los ermitaños repartían pan y un guiso de habas entre los pobres que subían andando hasta la zona. Al sendero que usaban estos peregrinos se le conoce popularmente como la “cuesta de los pobres”, se trata de un camino duro y con una gran pendiente. Actualmente se rememora esta acción con la conocida como «fiesta de las habas» celebrada en el mes de abril en ella se reparten habas en cazuela a las numerosas personas que suben este día, además se celebra una misa dedicada a Nuestra Señora de Belén.

El 24 de octubre de 1929 (festividad de San Rafael) se inauguró el imponente Sagrado Corazón de Jesús, convertido en todo un icono de Córdoba, ya que con su iluminación es posible verlo desde cualquier punto de la ciudad. Este monumento ha sufrido la caída de dos rayos, que ocasionaron graves desperfectos. En ambos casos fue restaurado gracias a los donativos de diferentes asociaciones. En 1984 se instaló un pararrayos para evitar que estos accidentes volvieran a producirse. La última restauración y limpieza del monumento se acomete en 2018 y es financiada por el Obispado de Córdoba, como trabajos preparativos a la celebración del 90 aniversario.

 

Durante el recorrido, llama la atención una pequeña hornacina cerrada con una reja y un cristal que guarda una calavera, en la que debajo reza:

 “Como te ves, yo me vi;  

como me ves, te verás;

todo para en esto aquí. 

Piénsalo y no pecarás”.

 

El conjunto de las Ermitas de Córdoba, guarda una cantidad grandísima de detalles históricos así como obras de toda índole, es por lo que desde Vercordoba pensamos que es una visita muy interesante.

Todo esto es posible gracias a la gran labor realizada por la Asociación de los Amigos de las Ermitas, y la orden de los Carmelitas Descalzos, volcados en la restauración y mantenimiento de cada una de las pequeñas ermitas así como en el desierto de Nuestra Señora de Belén.